Quien sabe es quien lo vive (II)

Continuamos con nuestra serie. Hoy dejamos la conversación que mantuvo María Olalla con Fernanda. Olalla es la promotora de una empresa de base creativa dedicada al desarrollo de proyectos culturales adaptados a diferentes públicos. Realiza traducción en general, audiovisual y accesible para ciegos, además fue una de los galardonados con los “Premios Innovisibles’12”. Os dejo con ella.

"Entrevista con Fernanda, una estudiante ciega de postgrado en estudios de género y discapacidad chilena que está de paso por Granada para un congreso. Es una chica autónoma, se quedó ciega paulatinamente desde los 7 años, pero ha viajado por medio mundo, ¡a veces sola!

¿Has viajado mucho, Fernanda?

La verdad es que sí, he tenido la enorme suerte de poder viajar por media Europa, gracias a una beca que obtuve allá en Chile hace dos años.

¿Has encontrado diferencias en las posibilidades que tienen los discapacitados visuales para viajar en Europa y América?

¡Muchas! Sobre todo en los últimos años. Hay compañías que te impiden volar sola si eres ciega. En España son más cuidadosos, siempre te ayudan pero te preguntan antes. Por ejemplo, una chica muy joven viajando de acá a Italia me ofreció una silla de ruedas porque no sabía de qué otra forma ayudarme, la pobre. Le dije que podía andar, debía de ser su primer día. Me parece que no los forman bien, en la mayoría de los casos. Imagina pues en Chile, o en Colombia…

¿Te costó mucho decidir viajar a Europa?

Nada. Siempre he sido muy autónoma. Entiendo que para la mayoría de los discapacitados es una decisión difícil. Nada esta acondicionado. Pero a fuerza de viajar, de movernos, las cosas cambiarán, ¿no crees?

¡Me emocionan tus palabras! ¿Cuál fue el paso más complicado?

Absolutamente todo, pero eran complicaciones salvables. Vas aprendiendo trucos, la gente te ayuda. Ojalá también te ayudara el sistema cambiando esos obstáculos. Lo volvería a hacer. En fin, lo más complicado es llegar a una ciudad nueva, sola, buscar el apartamento, los amigos, localizar las mejores fruterías, los cafés. Gracias a mi beca también he tenido relación con gente local que me ha ayudado y animado a visitar los cines locales, las fiestas, que me ha enseñado cómo moverme. ¡Y luego era yo la que les descubría museos que había localizado en la red y jamás habían visitado!

¿Crees que las nuevas tecnologías son una de las bases de que ahora podáis viajar y ser más autónomos?

Rotundamente, es excelente. Con mi tableta y mis programas soy casi dios. Puedo comprobar el tiempo, localizar un bar, una farmacia, me indica el camino casi como una guía.

¿Qué es lo que más necesita que se cambie?

Las mentalidades de algunos seres. La aceptación de que podemos ir al teatro, a la piscina. ¡El año pasado me fui dos días sola a Nerja, no sabes qué alegría!"