Como se puede apreciar en la primera de las gráficas que se ofrecen en el documento, los problemas relacionados con las barreras físicas, movilidad en el destino y la accesibilidad y comodidad de los alojamientos, son las que presentan un mayor porcentaje de quejas (39% y 41% respectivamente). A continuación le siguen los problemas relacionados con el acceso a información adecuada y fiable sobre accesibilidad (27,1%) y problemas con el transporte (27,6%). Destacan también por encima del 20% los problemas encontrados en restaurantes (20,8), actividades culturales (21,9%) o en la realización de excursiones (26,6).
Igualmente interesante es repasar las gráficas siguientes en las que se analiza esta variable dependiente en función del tipo de discapacidad. Como se puede observar los problemas encontrados y quejas más frecuentes son muy diversas y tienden a agruparse de diferente manera según el tipo de discapacidad.
Esto significa que cuando las personas con discapacidad viajan, tienen una serie de necesidades de información, de accesibilidad en el transporte, alojamiento, señalización, restaurantes, en el diseño de nuestras calles o de las infraestructuras urbanas o de comunicación.
Otro de los aspectos a resaltar derivado de estos resultados es que las personas con discapacidad, lejos de ser un grupo homogéneo, con las mismas preferencias, motivaciones y necesidades, éstas varían en función de diferentes variables. Es importante conocer bien estas diferencias si se desean diseñar estrategias desde el sector turístico que atiendan de forma adecuada a este importante segmento del mercado. Para llevar a cabo esto de manera correcta, se debe reconocer la mostrada diversidad de intereses y necesidades en los viajes y el turismo de esta población, atendiendo no sólo a los distintos tipos de discapacidad si no también a otros factores de tipo biográfico/personal, económico, educativo, etc.
Es clave por tanto señalar la gran heterogeneidad que existe entre los viajeros con discapacidad. Dependiendo del tipo y el grado de discapacidad las personas encuentran diferentes problemáticas y tienen diferentes necesidades de accesibilidad, desde muy elevadas a muy simples. Dividir el mercado en distintos grupos de personas con necesidades y gustos similares permitirá a los planificadores y gestores del turismo entender lo que realmente es importante para los consumidores y crear así una oferta turística interesante.
Por otro lado, esta estrategia de dirigirse especialmente a grupos concretos ofrecería la oportunidad de lograr ventajas competitivas mediante la diferenciación con el resto de empresas del sector.
En la próxima entrada hablaremos del grado de satisfacción de los turistas y viajeros con su experiencia en el proceso de información y reserva, en los viajes y en sus experiencias en el destino.
Decía hace unos días Borja Adsuara, el director de red.es: "En 2050 un tercio de la población española será mayor de 65 años y tendrá algún tipo de discapacidad. "Todos somos o seremos discapacitados".
ResponderEliminarLa sensibilidad social va lenta, igual al exponer la información en términos de mercado avanzamos un poco más.
Supongo que en cierta manera todo contribuye, y que tal vez hablar en términos de "mercado" engancha mejor con personas que están lejos de otras sensibilidades.
ResponderEliminarA veces cierta información, por más cierta que sea, no acaba de tener la fuerza suficiente de cara a muchas personas para moverlos en una dirección. Ya sabes, el típico ejemplo: decirle a la gente que fumar mata no siempre nos dispone a dejar de fumar; necesitamos algo más inmediato, más palpable, algo que afecte directamente a nuestra rutina, nuestras ideas preconcebidas y nuestras preocupaciones diarias (un dolor que te asusta, una ronquera que no te deja trabajar, una intervención médica sera, alguna persona cercana que enferma de gravedad,...)
Gracias Isabel, un abrazo