jueves, 28 de marzo de 2013

Quien sabe es quien lo vive (III)

Esta semana recogemos el trabajo de campo que hizo, desde la provinci de Palencia, Alicia, Licenciada en Hª del Arte y Técnica Superior en Guia, Información y Asistencia Turistica. Nos describe en primer lugar la visión de una intérprete de personas sordas y sordociegas que trabaja en Feaps Castilla y León,  después pasa a contarnos la experiencia en sus viajes rurales de una familiar afectada de esclerosis múltiple desde hace más de 20 años.

Desde FeapsCyL me responde una interprete de personas sordas y sordociegas: "Pues me gustaria ayudarte pero yo trabajo con personas sordas y es que van un poco a su rollo. Lo que puedo decirte de este colectivo es que viaja normalmente igual que cualquier persona sin discapacidad. Lo unico las personas sordas mayores que como recibieron una mala educacion y muchos no han estudiado ni aprendieron a leer y escribir suelen viajar a traves de viajes organizados por las asociaciones de sordos o federaciones de sordos ya que suelen ofertar viajes economicos. Pero los sordos jovenes ya te digo que van por libre. Con las nuevas tecnologias los moviles con gps y que en muchos casos hay aplicaciones de signoguias pues viajan cualquier lado del planeta sin problema. No se si te he a yudado pero mas o menos con las preguntas que te han dicho pues espero que te valga. No se lo doy a una persona en concreto prque como te digo el colectivo de personas sordas es muy hetereogeneo."

En cuanto a mi tía, ahora mismo tiene 65 años, y lleva más de 20 años afectada por Esclerosis Múltiple Progresiva, lo que unicamente le afecta a la mobilidad de sus piernas y hace que en casa aun pueda desplazarse dificultosamente con un andador y para salir a la calle emplea por igual una silla de ruedas manual y una electrica.

Ella vive en Valladolid, asi que cuando tiene la semana de vacaciones en el fisio de la asociacion, la llevamos al pueblo para que esté con toda la familia. Cuando mi tía va al pueblo, no puede llevar la silla electrica puesto que es demasiado aparatosa y pesada, asi que utiliza una manual que tiene alli. Aun asi, muchas veces nos encontramos con el inconveniente de que esta silla no pasa por las puertas porque en el pueblo las casas tienen tiempo y cuando el vano no es lo suficientemente ancho como para pasar la silla, hay que abrir las dos hojas (si solo hay una hoja, habitual es que pase sin problemas).

Para llegar al pueblo, necesita que algún familiar con coche sea quien la lleve puesto que no hay posibilidad de medios de transporte accesibles para llegar alli. Ya estando en el pueblo, aunque la acera de nuestra calle está rebajada en muchos puntos, no es posible circular con la silla por ella porque el ancho varia continuamente estrechandose, asi que hay que ir por la carretera con el peligro que ello puede conllevar al ser una calle principal por donde pasa todo el trafico del pueblo.

En cuanto a las actividades a poder realizar alli, mi tia se conforma con estar en la puerta de casa al fresco y dar largos paseos, pero si se diese la situacion de querer ir a la piscina no podria, pues aunque esta llena de rampas para salvar escalones, me temo que es mas bien por el uso de cochecitos de bebe que sillas de ruedas. Hasta hace dos años que se reformaron parcialmente las instalaciones no habia vestuarios ni aseos para peronsas que necesiten de sillas de ruedas y en cuanto a la barra del bar, pese a ser nueva, es demasiado alta como para prestar atención si un cliente no cumple con una estatura media.

Si tenemos que hablar de la accesibilidad en casa, la cosa se complica aun más pues en las tres casas a las que mi tia tiene acceso todas cuentan con algun escalón, o bien para ir al baño o entrar a la sala de estar. Las tres casas tienen bañera y en ninguna de ellas puede tener autonomia 100% con el andador puesto que los suelos son irregulares y asperos, por lo que no puede arrastrar los pies para desplazarse como hace en su piso. Para ir al baño, utiliza una bacinilla puesto que no puede salvar las escaleras que hay, y continuamente depende de una persona que la ayude en sus desplazamientos por el pueblo con la silla porque siempre hay algun escaloncito o bordillo insalbable.

En resumen, podria decir que la poca autonomia que aun le queda a mi tia y la cual le es suficiente estando en su casa, se pierde al ir al pueblo debido a que todo se complica para que pueda hacerlo por si misma, pero si es cierto que tiene mas gente a su servicio para ayudarla en todo lo posible.

Si tengo que trasladar estas reflexiones al turismo mas comercial, del cual mi tia pocas veces ha participado (ni estando bien ni con silla de ruedas), me pongo en la situacion del turismo rural, en donde muchas veces las casas no son de nueva fabrica sino rehabilitadas y partiendo de una estructura ya establecida hay que hacerla accesible".

La imagen ha sido extraída del blog "Cultura sordociega"

2 comentarios:

  1. Una aventura es la que vive esta persona para poder disfrutar un tiempo en el pueblo.
    Cómo sería su vida si viviese allí siempre... sufriría una dependencia brutal.

    Es estupendo que las personas con sordera e incluso sordociegas vayan teniendo autonomía, eso quiere decir que se están haciendo bien muchas cosas.



    ResponderEliminar
  2. Personalmente lo que más me impresiona, en este relato y en otros que conozco o imagino, es lo que rodea al aseo personal. Esa intimidad imprescindible, junto con el pensar, es lo que más nos define como humanos.

    ResponderEliminar